
Este dibujo lo hice en mi primer año en Barcelona, por aquel entonces aún no hablaba catalán con la fluidez de ahora (...), aunque no por eso he dejado de sentirme en casa ni un solo momento... Gracias a todos por haber hecho de estos cuatro años un agradable paseo en el que rara vez he perdido esta sonrisa tan fea que Dios me ha dao!